Estamos a 9 de enero de este 2018 y como todos los años después de Reyes comienzan Los Juegos del Hambre, ese momento en el que comienzan las dietas locas después de ponernos en Navidades “como el tenazas” y habernos “calzado” entre 3 y 7 kilos de más (según las encuestas, que no es que yo lo diga), y es que lejos de reducir el conumo de hidratos de carbono y grasas y ponernos a hacer un poco de ejercicio, los españoles somos más de buscar esa dieta y esa crema milagro que nos quite los kilos y nos saque la “tabletilla” por arte de magia.
Esto de las dietas milagro por su puesto no viene de ahora y se han hecho locuras gastronómicas desde que el mundo es mundo, aunque el tema estético, sobre todo el acoso al aspecto de la mujer es más del siglo XIX, pero es conocido que los romanos vomitaban en sus famosas comilonas para poder seguir comiendo, o que en la Edad Media algunos “glotones” caballeros utilizaban purgantes para poder entrar en sus armaduras antes de los torneos, pero es en plena Era Victoriana de dietas locas y corsets, donde a base de ponerse morado de carne, prácticamente eliminado la ingesta de agua, tomando arsénico o vinagre como la dieta del famoso Lord Byron (esta fue la primera dieta de los famoso) y utilizando esos elementos de tortura y de la salud llamados corsets la sociedad de aquella época dio la salida para lo que luego en el siglo XX se convirtió de verdad en Los Juegos del Hambre.
Y es que en el siglo XX se han hecho las mayores locuras alimenticias en aras de obtener el cuerpo perfecto, para que vamos a hacer un poco de ejercicio y comer en condiciones si podemos acabar con nuestra salud, y es que se han utilizado métodos tan poco saludables como el propuesto por Horace Fletcher, un americano que no sabemos en que pensaba pero cuya dieta consistía en masticar la comida y luego escupirla. Otra barbaridad de principios de siglo fue el usar el parásito de la solitaria para hacer dieta, el problema de perder peso de esta manera es que se puede albergar en el intestino un bicho de hasta nueve metros y que puede provocar no solo desnutrición sino problemas en la vista, meningitis, epilepsia y demencia. Un tal Dr. Leven proponía alimentarse durante diez días de leche tibia con vainilla o café únicamente, previamente había que beber durante dos días 10 tazas de malva, tila o naranjo unicamente, y luego ir introduciendo alimentos sólidos.
Ya en nuestros días tenemos dietas como la del carbón (consiste en tomar carbón activo antes de las comidas), la de los crudíferos (solo alimentos vegetales crudos), la de la piña (solo comer piña una vez a la semana), los de las purgas a base de tomar solo jarabe de arce durante una semana, la dieta Dunkan, la de los potitos (consiste en zamparse catorce potitos de bebe en el desayuno y la cena y cenar un plato de verdura), el de las bolas de algodón (al parecer las modelos se comen trozos de algodón para desmaquillar para tener sensación de estar saciado). La “dieta K-E?? inventada por un medico loco llamado Olivier Di Pietro y que consiste en alimentarse a través de un tubo nasogástrico. La dieta de la galleta que consiste alimentarse únicamente de unas galletas carísimas que saben a cartón con las que se forra el medico que las creó. La paleodieta que consiste en comer solo 3 comidas al día y solo a base de vegetales sin almidón, fruta y proteínas magras (solo alimentadas con pasto “ojo cuidao”), la del hombre lobo que se basa en comer o ayunar según los ciclos de la luna, la del tipo sanguíneo que viene a decir que según tu tipo sanguineo debes comer unas cosas u otras por ejemplo los del tipo A tienen que ser vegetarianos, Menos comer y más beber alcohol. Cuanto más mejor. La drunkorexia que aboga por comer menos y beber alcohol, la dieta Atkins que consiste en ponerse “tuso” de comer grasas y eliminar las verduras, la de beber agua de mar en ayunas, la de beber tu orina en ayunas… y así hasta el infinito y más allá o hasta el siguiente listo.
El tema es que este tipo de dietas, además de poner en peligro tu salud de forma inminente, la mayoría de ellas son dietas engañosas porque una dieta que no sea equilibrada es una dieta fallida, una dieta que no ayude a incluir buenos hábitos a la hora de alimentarse es una dieta fallida, una dieta que no incluya ejercicio es una dieta fallida, por lo que si pensáis que con dejar de comer o comer determinadas guarrindongadas o bajando la ingesta de calorías vais a conseguir bajar de peso, os equivocáis y lo único que vais a conseguir es dañaros y conseguir un estupendo efecto rebote y subir de peso en cuanto terminéis.
Yo os voy a dejar unas simples y sencillas recomendaciones para bajar y mantener el peso de forma saludable.
- No piques entre horas.
- Reduce o elimina las grasas y azúcares pero sobretodo elimina de tu dieta los alimentos industriales (bollos, precocinados, etc.)
- Cocina, de esta forma sabrás que ingredientes y cantidades usas en cada caso.
- No tomes bebidas azucaradas/edulcoradas y mucho menos alcohol.
- Come verdura y fruta en todas las comidas.
- Limita tu consumo de hidratos de carbono (pan, arroz, pastas, etc.)
- Si quieres bajar de peso, reduce la cantidad de las raciones que comes poco a poco, si antes te comías dos platos, come uno (comprar platos más pequeños ayuda).
- Haz ejercicio, empieza de forma paulatina y busca un deporte o actividad que realmente te guste, si solo te gusta pasear, pasea pero muévete.
Y me despido de todos vosotros sin dejar de recordaros que una dieta loca puede matarte o dañar seriamente vuestra salud.