Hoy vamos a hablar de la albahaca, esa hierba aromática que a mi personalmente me parece un básico en la cocina, yo de hecho siempre tengo es hierba fresca congelada porque a veces me cuenta conseguirla fresca y aunque en la tienda tengo una albahaca seca de gran calidad, prefiero el sabor de la fresca con mucho.
El Origen de la Albahaca:
La albahaca o alhábega ( Ocimum basilicum ), es una hierba aromática de la familia de las lamiáceas, de Irán, la India y otras regiones tropicales secas de Asia y se cultiva desde hace más de 5.000 años. En la zona del Mediterráneo cultivamos y utilizamos la albahaca genovesa (basilicum), pero existen más de 50 variedades de esta increíble planta con sabores muy distintos, para que veáis las posibilidades gastronómicas de esta maravilla os dejo algunas de las más conocidas:
- Albahaca Anís (O.B. anise)
- Albahaca Africana (O.B. african blue)
- Albahaca Alcanforada (O.kilimandscharicum)
- Albahaca Canela (O.B. cinnamom)
- Albahaca Cítrica o Limón (O.B. citriodorum)
- Albahaca Crespa (O.B. var. crispum)
- Albahaca de Hoja pequeña (O.B. var.minimum)
- Albahaca de Tailandia (O.B. orapha)
- Albahaca Tulsi (O. sanctum)
- Albahaca Violeta (O.B. var. purpurascens)
- Albahaca Violeta Crespa (O.B. purple ruffles)
Sabor y aroma de la Albahaca:
La variedad mediterránea, también conocida como albahaca de hoja grande o genovesa, que es la que conocemos todos, tiene un sabor dulzón, herbal, fresco y muy delicado, igual que la Albahaca Crespa que tiene unas hojas de gran tamaño que suelen usarse para envolver comida, y también la Albahaca violeta y la violeta crespa que dejan un interesante color rosado en los platos (la variedad crespa tiene hojas de gran tamaño)
Otras como la Albahaca Anís, sabe como su propio nombre indica a Anís y es ligeramente amarga (se usa principalmente en el sudeste asiático) y también la de Tailandia, que además del aroma anisado es picante como la pimienta.
Entre las que tienen aroma a pimienta podemos encontrar además de la Albahaca de Tailandia que mencionaba antes, la de Hoja pequeña que tiene una aroma muy intenso a pimienta. La Africana además tiene un toque a regaliz muy interesante y la Tulsi que además del aroma a pimienta tiene el toque mentolado de la albahaca común y sabe a clavo, por lo que es un poco amarga.
Las variedades con los sabores más exóticos son quizá la Albahaca limón que tiene un sabor cítrico, la Albahaca Canela que es dulce y desprende un aroma a canela delicioso, y la Alcanforada, de las poquitas que no me emocionan por ese aroma a alcanfor que desprende y que no es de mis favoritos.
Usos gastronómicos de la Albahaca:
La albahaca genovesa como os comentaba es la más utilizada en la cocina mediterránea y se suele utilizar para aderezar ensaladas, sopas de verduras, salsas y guisos de todo tipo principalmente de carne. Es el ingrediente principal de la sopa “pistou”, un plato típico de la Provenza francesa, para hacer el famoso pesto italiano.
La albahaca Anís es un ingrediente muy común en la cocina tailandesa, vietnamita y china, y se suele usar para condimentar currys y verduras salteadas. En Tailandia también se usa la Tulsi en este caso para aderezar sopas y currys caldosos.
La Albahaca Violeta y la Violeta Crespa dejan un color rosado en la comida interesante y son ideales para preparar salsas, cremas y en las ensaladas verdes. En ensaladas también se usa la Albahaca cítrica, que es perfecta para guisos, sopas, currys o platos con pescado.
La Albahaca Africana se utiliza en el Sur de África para la preparación de platos de arroz y guisos con verduras, y también con platos con arroz o cereales es perfecta la de Hoja pequeña.
De esta planta también se utilizan las flores, con un sabor más sutil que las hojas, y las semillas sobretodo en la fabricación de bebidas y postres.
Y esta vez os voy a dejar una receta de dos maestros, Arzak y Arguiñano, que hace ya algunos años nos deleitaron con este delicioso aliño de semillas de albahaca, una vinagreta para disfrutar con todos los sentidos, aquí os dejo el video de la receta en el programa de Karlos Arguiñano, dos fenómenos juntos y una receta increíble.
