Uno de nuestros clientes nos mandaba una consulta sobre sales bajas en sodio, y nos ha parecido muy interesante compartir esta información con todos vosotros.
La Sal rosa del Himalaya es una sal mineral que suele provenir de la mina de sal de Khewra en Jhelum en las estribaciones de la Cordillera de la Sal en el Punjab Himalaya (Pakistán), esta mina de sal es la segunda más grande del mundo. Es una de las sales más puras porque no tiene tratamiento químico y según fuentes cuenta con una antigüedad de entre 150 y 250 millones de años.
La sal del Himalaya conserva su color rosado y forma natural debido a que es extraída a mano de las montañas. No tiene aroma y su sabor es más salado que el de la sal común, pudiendo usarse indistintamente en cualquier tipo de plato.
La sal rosa del Himalaya generalmente se recomienda en dietas pobres en sodio por que tiene una salinidad alta y la cantidad que se debe utilizar es menor que con la sal común.
Nuestra recomendación es la sal gris de Guérande, esta sal está considerada una sal “integral” no solo por su bajo contenido en sodio sino por las partículas de arcilla que la componen, es una sal marina procedente de Guerande en la Bretaña francesa y considerada una de las de mayor calidad del mundo, de color grisáceo y aspecto húmedo es perfecta para aderezar ensaladas, carnes y pescados a la parrilla, o verduras cocidas o al vapor. La sal de Guérande se emplea tradicionalmente para salar la mantequilla.
También os recomendamos la Sal azul de Persia, que posee el más bajo contenido en sodio de todas las sales pero con alto contenido en potasio por lo que las personas con el potasio alto deben evitarla. La sal azul de Persia es una sal mineral procedente de los Montes Zagros, al sur de Irán y de donde se recoge en una única mina, es lo que se denomina una sal fósil y esta formada por cristales de color blanco y cristales azules de Silvinita (cloruro de potasio, principalmente), que se formaron por compresión (evaporitas) hace millones de años.
La sal azul de Persia tiene un sabor muy muy salado lo que hace que al contacto con la lengua parezca picante debido a la salinidad, el color azul aporta un toque de exótico y extravagante a los platos a los que se añade, además es una sal con millones de años rica en minerales y oligoelementos, es una sal con bajo contenido en sodio y alto contenido en potasio.
La sal azul de Persia es una sal muy apropiada para aderezar carnes blancas, aves, pescados, vinagretas, salsas, ensaladas, etc. Hay que tener cuidado al añadirla ya que es extremadamente salada. También es perfecta para aderezar postres a base de caramelo o chocolate, ya que además le aporta un toque estético muy interesante gracias a los cristalitos azules.
Esperamos que os haya sido interesante.