La noche de Halloween es una de las fechas más importantes y conocidas del calendario festivo estadounidense y canadiense, una fiesta que poco a poco se ha instalado entre nosotros en España, gracias principalmente a los miembros más jóvenes de nuestras familias que han decidido importar la costumbre de disfrazarse de terroríficos personajes y salir a vuscar dulces al grito de ?truco o trato?? .
En España esta fiesta ha sido siempre una fiesta seria, es la fiesta de Todos los Santos o de los Difuntos, donde se honra a los familiares muertos encendiendo velas y visitando los cementerios para llevar flores.
La palabra Halloween proviene de la contracción de la frase All Hallows’ Eve (Víspera de Todos los Santos), y siempre ha estado asociada a una noche mágica cuyo origen parece provenir de una festividad Celta conocida como Samhain (literalmente fín del verano), y que celebraba el final de la temporada de cosechas y que daba comienzo al Año Nuevo Celta, dando paso así a la estación obscura.
En cuanto a la gastronomía y dentro de las costumbres más tradicionales de la cocina Española podemos encontrar los buñuelos de viento, las gachas, los huesos de santo, los panellets, etc., si bien nuestros pequeños van incorporando a esa gastronomía otros menos tradicionales de nuestra cocina como son los Candy Corn (caramelos de maíz), la archifamosa Pumpkin Pie (tarta de calabaza) o las rojas y deliciosas Caramel Apple (manzanas caramelizadas).
También está de moda las fiestas de Halloween de adultos, llenas de cócteles macabros como el “Martini de lychee con ojos“, podéis encontrar en la web de Spices Cave. O macabros dulces como los que podéis encontrar en la web de Design Moderne, pinchad en el enlace y mirar las fotos.
Para que disfrutéis de un nuevo postre venido de tierras lejanas, algo menos impactante pero igual de delicioso, aquí os dejo una maravillosa receta.
Pumpkin Pie americana
Ingredientes
Para el relleno:
- 120g de sirope de ágave (o 150g de azúcar moreno)
- 1 cda. de maicena
- 1/2 cdta. de sal
- 3 cucharaditas de canela cassia molida
- 1 cucharadita de pimienta de jamaica molida
- 1 cucharadita de jengibre
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de clavo
- 400g de puré de calabaza
- 3 huevos grandes + 1 huevo para el esmalte
- 300 ml de leche evaporada
- 1 cda. de nata para repostería
Para la masa:
- 300g de harina de repostería
- 1 cdta de sal
- 2 cdta. de azúcar
- 225g de mantequilla
- 60 ml de agua helada
Preparación:
Mezclar bien la harina, la sal y el azúcar. Añadimos la mantequilla fría cortada en cuadraditos y amasamos con la harina hasta que se haya incorporado bien, para que os hagáis una idea la masa tiene que quedar con una consistencia similar a las migas. Añadimos el agua lentamente mientras seguimos amasando hasta que su textura sea densa pero no pegajosa. Para esta parte lo mejor es utilizar una batidora eléctrica con las varillas de amasar.
Hacemos una bola con la masa, masándola ligeramente, y la envolvemos en film transparente y la dejamos enfriar 1 hora.
Mientras precalentamos el horno a 215 grados y vamos preparando el relleno. Ponemos en un bol el azúcar, la maicena, la sal, el jengibre, la canela y el clavo, removiendo los ingredientes para que se mezclen bien, cuando estén bien mezclados incorporamos el puré de calabaza mezclando bien y a continuación añadiremos los huevos ligeramente batidos. Si lo hacemos con las varillas de montar, le dará una textura mucho más esponjosa.
A continuación incorporamos a la mezcla la leche evaporada y batimos otra vez hasta que todo queden bien mezclado.
Una vez transcurrida la hora de reposo de la masa la sacamos y la ponemos sobre una superficie ligeramente enharinada y la estiramos con un rodillo, engrasaremos nuestro molde y pondremos la masa sobre él, recortando la parte sobrante de los bordes.
Batimos el huevo junto con la nata y pintamos los bordes de la masa.
Vertemos la mezcla de calabaza sobre la masa y metemos el pastel en el horno durante 10 minutos, tras los que bajaremos la temperatura a 175 gr y lo dejamos hornear 30 minutos más.
Finalmente dejamos enfriar la tarta.
Para emplantar colocamos un pedazo de nuestra Pumpkin Pie y la acompañamos con un poco de nata montada por encima, o si os gusta un poco de sirope de caramelo o un poco de azúcar glass o incluso helado de vainilla.