¡Madre mía qué parón!
Ha sido involuntario lo confieso pero también es verdad que no tengo excusa ni pretexto, os he dejado sin ?cine comestible?? desde hace ya la tira de tiempo y esto hay que remediarlo ya mismo.
Hoy, sin ir más lejos.
Hoy nos vamos a Francia a conocer a La Cocinera del Presidente ya que volvemos pues volvemos a lo grande, a las cocinas del Palacio del Elíseo y con una historia que como siempre tiene mucho y buenos ingredientes. Preparaos que empezamos a cocinar, cinematográficamente hablando, ya sabéis??
?La Cocinera del Presidente?? (el titulo original es Les Saveurs du Palais)es una película como os decía antes francesa (mucho, muy francesa??) que se estrenaba en 2012 y que durante 95 minutos nos muestra las aventuras de una mujer y las desventuras (eso un poco menos??) del hombre más poderoso de Francia durante un periodo de tiempo.
Dirigida por Christian Vincent, quien también participa en la elaboración del guión, la película se basa en el libro que escribe la protagonista de la historia Danièle Mazet-Delpeuch de lo que fue su etapa de dos años trabajando en las cocinas del Elíseo.
Ella sólo cocinaba para el presidente, ella sólo cocinaba para un François Miterrand con una salud algo resentida que quería que alguien, una cocinera particular, le preparara los platos que le hacía su madre. Platos sencillos y a veces demasiado contundentes, según los médicos que revisaban sus menús.
Daniéle ha sido una cocinera peculiar toda su vida y una mujer con las ideas muy claras que no dejó en ningún momento que nadie cuestionara su profesionalidad y eso en el cine, no se ve demasiadas veces en un personaje femenino.
Sí, es una comedia aunque a veces muestra tan a las claras el machismo imperante en la sociedad occidental que se te congela la sonrisa en los labios.
Catherine Frot da vida en la gran pantalla a Danièle Mazet-Delpeuch que en la película se llama Hortense. Ella pone rostro y piel a sus angustias, a su soledad, a los boicots que le hacen desde el propio personal de la cocina del Palacio y a sus ganas de hacer bien su trabajo, a su sentido del humor, su pasión y su triunfo, mientras alimenta los recuerdos de un presidente cansado.
Una película que se ubica en una cocina muy peculiar, pocas veces nos metemos entre los fogones de un Palacio ¿verdad? y que sin embargo habla de las relaciones y reacciones más humanas, las que nos hacen humanos precisamente.
De esas películas para ver con el estómago lleno, sino ateneros a las consecuencias. Ver las elaboraciones y los productos os va a dar hambre y no sé si vosotros tendréis la misma habilidad que esta cocinera.
¡Qué la disfrutéis!
No sé… ¿Sara, se te ocurre alguna receta para preparar antes de ver la película?
Pues vamos a por algo sencillo pero delicioso, una de las escena más intimas de la película entre nuestra protagonista y el presidente, cuando untan una tostada de delicioso pan con mantequilla trufada, os contaré, y esto no se ve en la película, que a Danièle Mazet-Delpeuch la llamaban las malas lenguas Madame du Barry, ya sabéis la amante de Luis XV, pero esa es otra historia y nosotros hoy vamos a hacer Mantequilla Trufada, aquí tenéis la receta:
- 150 gr. de mantequilla no salada (de la buena no escatiméis)
- 25 gr. de trufa negra (tuber melanosporum)
- 1/2 cucharadita de Flor de sal de Guérande
- Lo primero es que la mantequilla tenga la textura que necesitamos, para ello tenemos que dejarla fuera de la nevera en un bol en un lugar donde haga calorcito para que se ponga blanda, como se suele decir "a punto de pomada".
- Cuando esté lista, rallamos sobre la propia mantequilla la trufa y la sal y lo mezclamos muy bien hasta que haya trufa por toda la mantequilla.
- Para darle forma a la mantequilla para usarla después, podéis ponerla en un molde pequeñito con papel film y meterla en la nevera o podéis hacer "rulos" (cilindros) con ella, para ello ponéis el film sobre una esterilla de sushi, ponéis la mantequilla encima y lo enrolláis apretando poco a poco para que se compacte, cerráis el papel por los bordes como si fuera un caramelo y lo metéis en la nevera.
- Con 10 o 15 minutos de frio minutos estará listo para comer.
- Para comerlo, dejar atemperar la mantequilla y calentar o tostar el pan antes de untarla sobre él pan y dejar que la mantequilla se derrita poco a poco.
- Es perfecto sola o para acompañar foies, magrets o queso. También para aderezar unas vieiras al horno o unos huevos pochè.
Espero que os haya gustado, ¡¡¡¡qué aproveche!!!