La vuelta al cole

Reconozcamos que no solo los peques lo pasan mal con la “vuelta al cole??, los mayores igual que ellos lloraríamos todos los días a la puerta de nuestros trabajos si pudiéramos y que nadie se eche las manos a la cabeza ni se rasgue las vestiduras o grite eso de a mi me gusta mi trabajo…se está mucho mejor en la playa, en la montaña, en el chiringuito, en el refugio, en el apartamento, el la autocaravana o en el camping que ?currando??.

Porque no decirlo, echaremos de menos esos platos locales que hemos tenido el placer de degustar, incluso alguno nos habremos atrevido a pedir la receta (yo lo hago mucho) pero muchas veces no encontramos las materias primas necesarias en nuestra ciudad, además de encontrarnos en plena ?Cuesta de Septiembre??, a mi no me engañan, de cuesta de enero nada, septiembre si que es un mes duro para las familias y no enero, en Navidades si quieres puedes recortar gastos pero en septiembre, no hay manera, que vas a hacer le dices al profe – ?mire que este año mi niño vendrá con la mitad de libros?? – va a ser que no, ¿verdad?.

Por eso se me ocurrió, reciclar este antiguo post y darle un par de toque para ayudar a superar la “vuelta al cole“. Recortar en la comida no es una opción, sobretodo si tenemos peques en casa, entonces ¿que podemos hacer para comer bien y que nuestro presupuesto del mes no se quede temblando?, pues muy sencillo, utilizando pequeños trucos de mercado, buscar productos de temporada y usar esas materias primas que son baratos siempre en la cesta de la compra, por su puesto echándole un poquito de imaginación en la cocina.

Los productos de esta temporada que empieza, el otoño y que comienza el día 22, aquí os dejo el enlace a un post antiguo por si os interesa, son principalmente:

Verduras y hortalizas: las setas, calabazas y calabacines, las alcachofas, berenjenas, el apio, el nabo y las cebollas, las acelgas, la coliflor, las espinacas y las judías verdes, los pimientos, las zanahorias y los tomates.

Frutas: los membrillos, las moras, los higos, las granadas y castañas, chirimoyas, dátiles, ciruelas y manzanas, o frutos del bosque como las grosellas o los arándanos, además de las uvas y las peras.

Carne: el conejo de campo, la liebre, el jabalí, la becada o los faisanes

Pescados y mariscos: el bacalao, la dorada o la lubina salvajes; el emperador, el rodaballo, los salmonetes, las sardinas, el calamar, el cangrejo de mar, los centollos o los mejillones.

Y cuales son esos productos que tienen siempre un bajo coste en la cesta de la compra y que son básicos con los que hacer grandes platos, pues ni más ni menos que el pollo, las legumbres, los mejillones, las sardinas o la panga, las pastas y el arroz, la harina, las patatas o la leche.

Otras manera de ahorrar, aunque no os lo creáis es, elaborar la lista de la compra antes de ir a comprar y no salirnos de ella, pero sobre todo ir con el estomago lleno, ir con hambre al mercado es la forma más sencilla de llenar un carro de la compra con cosas que no necesitas, otra buena forma de ahorrar es comprar en pequeñas tiendas y comercios de barrio ya que los centros comerciales propician la compra compulsiva, estos sitios están estratégicamente diseñados y colocados para que compres de forma masiva, otra opción es la compra por internet, ya que es más sencillo centrar el objetivo de que quieres comprar.

Ahora veamos como podemos ahorrar en la cocina, primero cocinando productos de temporada, ahora comienza el frío y es época de cocidos y sopas, asados, de alimentos al horno, de platos sabrosos y contundentes, que al ser platos de toda la vida se preparan como no con productos asequibles y sobre todo de temporada. Y la segunda parte, la “cocina de reciclaje” o cocinar con sobras, todo un arte de nuestras abuelas, hacer unas croquetas de pollo y jamón con lo que ha sobrado del cocido es la mejor idea que nadie pudo tener o la archifamosa “ropa vieja” y ya más en nuestra linea, que decir de unas deliciosas albóndigas con las sobras de un pollo al curry, o unas empanadillas de carne guisada, o por que no usar las magdalenas que se quedan duras para hacer un delicioso pudin.

Además de esta forma no tiramos comida, algo que a mi personalmente siempre de ha desesperado, tratar de cocinar lo justo y si sobra hacer “cocina de reciclaje”, me parece no solo una gran idea sino respetuoso con la propia comida.

Usa todas estas recomendaciones y verás como además de reducir vuestras compras, reducís vuestros gastos, pero disfrutando de una “buena mesa”, eso si de vez en cuando daros un caprichito, os lo merecéis.

¡¡¡¡Feliz vuelta al cole!!!!