Poner una Cocina Nueva: buscando la cocina ideal

Dentro de unos meses tendremos que poner una cocina en nuestra casa nueva y sinceramente se nos han planteado serias dudas a la hora de qué cocina poner, y es que poner una cocina nueva está muy muy lejos de ser sencillo para aquellos que nos gusta cocinar, y si el presupuesto es ajustado esto se puede convertir en una autentica odisea.

A los cocinillas de pro, que no profesionales de la cocina, aunque en ocasiones se junten, suelen gustarnos las cocinas grandes, funcionales y fáciles de limpiar.

La primera aventura comienza con la distribución de los espacios en la cocina, o lo que es lo mismo, donde “narices” meto lo que necesito/quiero en los metros que tengo, en este apartado de cosas que necesito/quiero se incluyen cosas tan necesarias fuegos de cocina del tamaño de una mesa de ping-pong, hornos del tamaño de un cordero de 3 años, campanas extractoras industriales, fregaderos donde puedes bañar a tu hijo de seis años, neveras dobles gigantes, zonas de trabajo cual pista de aterrizaje y armarios y armarios para guardar todos esos chismes de cocina que tienes y los millones de platos, vasos, ensaladeras, bandejas, boles, etc., etc., que te has ido comprando a lo largo de los años y que ahora te dedicas a apilar como puedes y que nunca usas porque es un infierno sacarlos.

Por supuesto eres “pinterest” y el tema del diseño de la cocina es fundamental porque estás enganchadisima a Pinterest, que es una locura, sobretodo para el bolsillo, pero sabes que tú te mueres por tener una cocina de color negro con las encimeras de madera, “ahí es ná”, hasta que llega tu madre y una amiga que tiene una cocina color antracita (gris muy oscuro) y te dicen que si estás loca o qué y que ni se te ocurra, así que te vas haciendo pucheros a la web de Ikea a ver que se te ocurre.

Otra cosa que quieres si o si es poner unos preciosos azulejos de esos monísimos tipo industrial en los suelos y de tipo metro en las paredes para que quede todo “precioso de la muerte” hasta que alguien te dice que los suelos industriales son muy monos pero que o son buenos o la mugre penetra en el material poroso como no se imagina uno, y que para una cocina como que no y que los azulejos de metro bien sino tienen mucho relieve que si no me voy a acordar de “la madre que fabricó” los azulejos cada vez que haya que limpiarlos. Y tu vuelves a hacer pucheros.

Además de todo esto, como has cocinado en el restaurante y allí lo que hay es gas, tienes muy claro que la vitrocerámica que se la “ponga pirri” y que tú te deshaces por tener unos fuegos tipo Lacanche, pero los precios de los pianos de cocción son muy elevados, aunque “pongo a dios por testigo” como dice Escarlatta O’Hara que yo algún día tendré una. Son lo más bonito del mundo mundial.

Para colmo como estás rodeada de colegas cocinillas cuando llega uno que tiene una cocina de inducción de las buenas y te dice, “¡uhhhh gaaasss! yo al menos pondría una zona de inducción, es lo más rápido para calentar agua y esas cosas” y te acaba de desbaratar tu idea de poner solo gas, además como tú “partner in crime” resulta que es otro cocinillas que necesita imperiosamente ¡una parrilla dentro de casa!, te vuelves a meter haciendo pucheros en Internet a buscar y buscar fuegos para la cocina hasta que acabáis viendo que a lo mejor vuestra opción con lo mal que estáis de la cabeza son las placas de cocina tipo dominó, es decir, que sobre la encimera vas colocando las placas en función de lo que quieras poner, gas, vitro, inducción, plancha, grill, freidora, vaporera, etc., además descubres que las tienen muchas marcas por lo que tenéis desde los precios más altos a precios más populares.

Luego llegó el apasionante momento del mundo de las campanas extractoras, resulta que, por como tenemos el ventanal de la cocina de repente nos encontramos con que no podíamos poner una campana extractora tradicional y ahí comenzó la vuelta a la búsqueda por Internet, y encontramos cosas alucinantes que sinceramente no tenemos claro que justifiquen los precios y como nadie las tiene tampoco sabemos lo bien o mal que funcionan, y es que las campas extractoras integradas, tanto en la placa de cocción como en la encimera son pintonas, pintonas, pero aun esta por demostrar su funcionalidad, por lo que igual es mejor tirar de una de techo, que permiten una distancia de hasta 2,5 m desde el piano de cocción y están más que probadas y hay múltiples precios.

Y con todo esto tu tienes tal lio en la cabeza que ya no sabes ni por donde empezar, por lo que os sentáis un día y ponéis todo los aprendido en un papel, y estas son las conclusiones a las que llegamos si lo que queréis es una cocina funcional:

1. Ubicación o distribución de los elementos clave: estos son, la cocina, el fregadero, el lavavajillas y la zona de trabajo. Parecerá una tontería pero tener el fregadero alejado del lavavajillas o la cocina lejos del fregadero o la cocina lejos de la zona de trabajo, supone llenar toda la cocina de salpicaduras y manchar el suelo de forma continuada. Utiliza las estructuras lineales o triangulares en las que la cocina sea el elemento central, de forma que puedas tener a los lados o detrás el resto de los elementos. Si tienes un espacio grande ponte la zona de trabajo en el centro de forma que sea fácil moverte.
2. Cantidad de muebles: Si tu cocina es pequeña aprovecha a colocar muebles hasta el techo, es preferible subirse a una escalera que estar apilando y desapilando cacharros, decide los muebles que vas a comprar según tus necesidades. Igualmente si es pequeñita olvidate de los estantes y los “chismes” para colgar cacharros dan aspecto de tener la cocina siempre desordenada y para colmo se llenan de grasa. Busca fabricantes con buenos mecanismos interiores, los de Ikea son estupendos por ejemplo.
3. Gas, inducción o vitrocerámica: Esta elección depende de varios factores, si tienes gas o posibilidad de ponerlo y te gusta cocinar sinceramente el gas es lo mejor del mundo, en cuanto a la facilidad de limpieza o no, con los nuevos pianos de cristal templado es muy fácil de limpiar por lo que no hay excusas. La vitro es la más lenta de todas y la que mayor consumo tiene, pero es la más barata de las opciones. La inducción es la más cara y más rápida de las tres pero le quitá el encanto y las posibilidades de cocina del fuego.
4. Funcionalidad: hemos descubierto cosas como,
   • Que tener el lavavajillas elevado es un invento, sobre todo si nos cuesta agacharnos.
   • Que si tienes espacio es mejor tener una nevera y un congelador por separado, que una nevera tipo americano o un combi.
   • Que el mueble donde guardas los platos y vasos de uso cotidiano tiene que estar sobre o junto al lavavajillas.
   • Que además del cubo de basura de debajo del fregadero tienes que tener otro cubo (puede ser móvil) en la zona de trabajo.
   • Que las zonas de trabajo no deben interferir con zonas de uso, como donde tiras la basura o donde guardas los cacharros. Si tienes posibilidad de poner una mesa alta en el centro de la cocina es la mejor opción.
   • Que las ollas, sartenes y demás cacharros para cocinar tienen que estar “a la mano” de los fuegos, ya sea en un cajón o mueble debajo, al lado o justo detrás. Esto se aplica a los cazos, paletas, cucharas de madera y demás cubiertos de cocina.
   • Que tener la sal, las especias, el aceite y demás condimentos cerca de la cocina es mejor que “andar como pollo sin cabeza” por toda la cocina buscando o tener que prepararlo todo cada vez que cocinas.
   • Que la extracción de humos y la ventilación de la cocina es fundamental para evitar llenar la casa de humo y de vapor de agua que empañan y manchan los cristales y los muebles.
   • Que los fregaderos han de ser profundos y los grifos altos y a poder ser con “manguera”.
   • Que la iluminación y la luz en la cocina han de ser algo a tener muy en cuenta en las zonas de trabajo y bajo los muebles altos.

     

     

     

5. Encimeras: mi consejo es que huyáis de las encimeras de formica o de aglomerado porque el agua hace estragos en ellas antes de lo que se piensa, si elegís una de estas porque su precio es muy asequible aseguraros tanto de su resistencia al agua como al calor, ya que se queman con mucha facilidad. Las encimeras de madera, son bonitas, cálidas y duraderas si la madera que elegimos es buena (maderas densas como el roble o el nogal o las tropicales) y ademas la tratamos adecuadamente antes de usarla, eso si, te tiene que gustar que la madera tenga vida, es decir que le vayan quedando, como a las personas cicatrices de su intensa vida, si no te gusta que se queden marcas y manchas apuesta por una encimera de piedra, ya sea natural o sintética, las hay de muchos precios y colores.
6. Diseño: debemos evitar, salvo que sea otro el que limpie o que no cocinemos y tengamos la cocina de adorno, los colores muy oscuros y las superficies porosas y rugosas en toda la cocina, ya sean los muebles, los suelos o los azulejos. Los colores oscuros aun que no lo creáis hace que se vean las manchas, los dedos y los “churretes” el triple que una superficie clara. Las superficies porosas hacen que la grasa y la suciedad se quede incrustada y no se puede limpiar fácilmente, también es mucho peor una superficie mate que una brillante a la hora de que parezca limpia. En cuanto a los muebles o azulejos/pavimentos rugosos o con relieves y recovecos es lo mismo, son difíciles de limpiar. Y por favor huid de la idea de poner azulejos solo a la mitad de la pared o solo en la zona “que se mancha” y solo porque habrá que pintar cada dos por tres las zonas sin azulejos sino que además como la ventilación pasiva en este país es de chiste podéis encontraros con unas bonitas humedades detrás de los muebles por la condensación, es preferible usar dos tipos de azulejos que arriesgarse.

Una cocina es para vivirla y disfrutarla, por eso acuérdate si tienes opción de tener zonas para sentarse y para que la familia y los amigos puedan estar en ella cuando estéis cocinando.

¿Y para vosotros cual es la cocina ideal?