Hoy vamos a hablar de la tan traída Sal del Himalaya, ¿es realmente tan buena como dicen?, ¿posee realmente todas esa maravillosas propiedades que la otorgan?… vamos a verlo.
Lo primero que debemos saber sobre la Sal del Himalaya o Sal Rosa del Himalaya es que es una sal mineral, es decir, es una sal que proviene de una mina, en concreto de la mina de sal de Khewra en Jhelum en las estribaciones de la Cordillera de la Sal en el Punjab (Pakistán), la segunda más grande del mundo y como veis ya podemos ver que del Himalaya, Himalaya, pues como que no, está cerca pero no en la cordillera en si, sino en sus estribaciones.
Los yacimientos de sal del Himalaya se formaron durante el jurásico, por lo que se la considera una sal fósil, su formación se produce mediante la precipitación de los minerales hasta formar el cristal y contiene elementos como calcio, potasio, magnesio, hierro, manganeso, flúor, yodo, zinc, cromo, cobre, cobalto y oro. Pero es sin duda el color lo que marca la diferencia de esta sal, y que procede la ionización del cloruro potásico con el hierro y el cobre, dando lugar así a las diferentes tonalidades rosadas de la sal.
La sal del himalaya es de color rosa y suele venderse en cristales de mayor o menor tamaño, es una sal sin refinar, de ahí las críticas a dicha sal y que algunos detractores hagan de ella, ya que contiene elementos minerales habituales en otras sales minerales y de los tan traídos oligoelementos poco o nada se ha podido detectar en los análisis realizados por diversas organizaciones respetables.
Por supuesto las historias sobre su capacidad ionizadora, me van a permitir que me ria… según la wikipedia, y mi profesor de física y química, “la ionización es el fenómeno químico o físico mediante el cual producen iones, estos son átomos o moléculas cargadas eléctricamente debido al exceso o falta de electrones respecto a un átomo o molécula neutra”, vamos que por poner una lampara de Sal del Himalaya no vamos a conseguir ionizar absolutamente nada, eso sí son preciosas y dan una luz estupenda por ejemplo para la habitación de los más pequeños.
No existen estudios medico-científicos que abalen los beneficios atribuidos a la Sal del Himalaya salvo que en lugar de contener cloruro sódico contiene cloruro potásico como elemento principal y que puede beneficiar a quien no puede tomar sodio, pero ojo, si tienes alterado el potasio esta no es tu sal tampoco.
Lo que si podemos decir muy claramente es que la Sal del Himalaya es una sal que no tiene aroma y que su sabor es más salado que el de la sal común ya que su principales elementos son el calcio y el potasio, y que puede usarse indistintamente en cualquier tipo de plato, por lo que es interesante de usar en platos que requieran su uso debido a su color o a su textura crujiente.
Espero que os haya gustado.
¡Qué disfrutéis!
Siempre había creído que si tenía un sabor diferente (nunca la he probado)
Realmente no sabe distinta a otras sales minerales sin añadidos, eso sí no sabe igual a la sal marina.
Excelente blog si señor. Apúntate una ya que pienso igual que vos excepto en una cosa que me llamo la atención,en tu último comentario;
“que su sabor es más salado que el de la sal común…” al me parece que te falta un menos. Ya que su sabor es menos “salado” que la sal corriente. O al menos eso me parece. Pero chapó eh! Sin duda excelente texto y bien argumentado con una lógica razonable. Gracias
Mil gracias por tu comentario Jorge, la verdad es que debería saber más salda que la marina, por el tipo de cloruros que la forman, pero suele depender mucho de la veta de la que se extraiga, el acumulo de los diferentes minerales no tiene la misma densidad en todas las partes. Besotes
Al final dice “calcio” y debe decir cloro.